| Jue, 09/08/2018 - 00:00
Este evento se realizó con etnoeducadores, sabedores, Secretarías de Educación y líderes comunitarios de diversas comunidades indígenas, afro y palenquera.
En Bogotá se desarrolló el Encuentro Nacional de Etnoeducación y Paz, que entregó herramientas para propiciar el diálogo de saberes y conocer prácticas y experiencias significativas en los contextos étnicos nacionales.
El encuentro contó con la participación de actores fundamentales de 31 municipios, entre ellos estudiantes, docentes, directivos, sabedores, líderes comunitarios y de representantes académicos y de las Organizaciones No Gubernamentales que trabajan en la construcción de proyectos educativos comunitarios.
Durante el evento se desarrollaron diferentes temáticas de trabajo, como distinguir las rutas para la resignificación de proyectos, fortalecer procesos de lectura, escritura y oralidad en la Etnoeducación; las estrategias para el acceso y permanencia, y la participación de la comunidad en el proyecto educativo comunitario, entre otros.
En este encuentro hubo reflexiones pedagógicas a partir de experiencias etnoeducativas nacionales que aportan al desarrollo de una educación pertinente.
Un ejemplo de ello es la experiencia del docente Yule Yatacue Marcos, del municipio de Toribío (Cauca) y perteneciente a la comunidad indígena Nasa, quien trabaja en un proceso de educación, enmarcado en la construcción del sistema educativo indígena propio a nivel nacional. Este ejercicio se está haciendo en el espacio de la Comisión Nacional de Trabajo y Concertación de la Educación para los Pueblos Indígenas (Contcepi).
Asimismo, el docente indicó que en el norte del Cauca “en concreto estamos en 20 territorios indígenas, 8 municipios y se está trabajando en una propuesta de procesos educativos autónomos. Nuestra identidad como pueblo Nasa, sobre eso buscamos construir un camino pedagógico y hacer tejido de saberes, sobre todo en el proceso de formación del niño hasta que llega a su vida adulta. El ser de cada pueblo debe primar en la parte educativa, en nuestro caso decimos que debemos ser integrales, seres con sinceridad, con sabiduría y madurez; para el buen vivir y desarrollar una vida armónica con el territorio”.
Por su parte, Miguel Obeso, de San Basilio de Palenque, etnoeducador y formador en la lengua palenquera, habló sobre el trabajo que desarrollan y que viene acompañando desde hace 10 años en los procesos etnoeducativos de la lengua palenquera y los que tienen que ver con la interculturalidad y el estudio afrocolombiano.
“Hay una dinamización de los docentes frente a estas apuestas pedagógicas que buscan visibilizar los aportes y contribuciones de los pueblos afrodescendientes, también que se reconozcan y validen sus prácticas ancestrales y culturales al interior del quehacer pedagógico, ya que hacemos esta labor con los estudiantes al interior de las instituciones educativas donde contamos las vivencias y la cotidianidad frente a los apuestos sociales, culturales, ambientales y territoriales.
El etnoeducador afirma que también trabajan en la preservación, la salvaguarda de los saberes ancestrales, de la cultura inmaterial, para que esté presente en cada uno de los quehaceres, a través de la pedagogía y etnoeducación.
Finalmente, resaltó la importancia de generar espacios de reflexión como lo fue el Encuentro Nacional de Etnoeducación, en el cual, dijo, hubo “interesantes propuestas que nos permitieron conocer de las experiencias de otras comunidades y territorios, y así tomar elementos importantes para implementarlas en nuestras comunidades”.